El Parador Costa da Morte

El Parador da Costa da Morte ha querido ser un homenaje al mar y a la tierra en la que se asienta, sin olvidarse de la tragedia pero centrándose en poner en valor lo que esa zona posee: su mar, su calma y su tempestad, su gente y la vida que allí se genera. Un edificio de 15.000m2 y 3 hectáreas de terreno que ha sido capaz de integrarse de manera respetuosa en su entorno y que mira al mar, al que se puede llegar directamente desde cualquiera de sus habitaciones, y del que disfrutar desde su spa con vistas a ese temido y amado Atlántico.

En la cafetería y el restaurante también priman las vistas al océano y sus platos se basan en productos locales, pescados, mariscos y verduras de kilómetro cero que provienen de explotaciones y granjas locales para poder disfrutar de la mejor gastronomía de la zona.

La propia estructura del edificio y cada una de las estancias han sido construidas en piedra y madera, con una gama cromática que no desentona para nada con este paisaje de la costa gallega.

El proyecto Natura comprende desde la decoración interior, como el nombre de cada una de las habitaciones, que hablan de parajes de la zona, de su ubicación y de sus leyendas, recogido todo ello en una carta náutica.

El nuevo parador quiere ser también referente cultural de la zona y se convierte en sala de exposiciones de una colección de arte gallego que pasa desde la artesanía local a la fotografía con obras de importantes artistas de la zona del siglo XX como Ramón Camaño, José Suárez, Manuel Ferrol, José Vidal o Virxilio Vieitez, o más actuales como Manuel Zendón y Xurso Lobato. Además se expone también la obra de dos famosos escultores gallegos contemporáneos como son Francisco Leiro y Álvaro de la Vega. Es decir, toda una selección de la calidad artística de la región.